Una revisión de comunidad

, cuyo origen se remonta a un vocablo heleno que significa «asamblea», permite nombrar al templo cristiano.

Es una teoría enteramente nueva respecto a la constitución de la Iglesia, que es rechazada tanto por la Iglesia Católica como por la Griega. Nadie de ellos admite la existencia de las llamadas ramas de la Iglesia. Los cismáticos griegos, no menos que los católicos, afirman que ellos, y solamente ellos, constituyen la Iglesia. Encima la longevoía del colectivo anglicano rechaza esta teoría. No es sino la creencia de una escuela, aunque sea distinguida. Es casi una reductio ad absurdum el que se nos pida creer que una sola escuela de una secta particular es la única depositaria de la verdadera teoría de la Iglesia. Es enteramente indefendible la afirmación hecha por muchos anglicanos de que no hay ausencia en su posición contrario a la tradición eclesiástica y patrística. Los Padres usaron contra los donatistas argumentos exactamente aplicables a su caso. Se sabe por la “Encomio” que la magnífico demostración de este punto por el cardenal Wiseman fue uno de los factores principales que produjeron la conversión de Newman. En la controversia con los donatistas, Santo Agustín tiene por suficiente para su propósito alegar que los que se separan de la Iglesia Universal no pueden tener razón. Para él es una simple cuestión de hecho. ¿Están los donatistas separados del grueso de los cristianos, o no? Si lo están, ninguna coartada de su causa puede absolverles de la acusación de cisma. “Securus judicat orbis terrarum bonos non esse qui se dividunt ab orbe terrarum in quâcunque parte orbis terrarum” (El mundo impasible juzga con seguridad que no son buenos los que se separan del mundo impasible en cualquier parte del mundo impávido---Agustín, Contra epist.

Al Detallar el 8 de diciembre de 1854 como dogma la antigua doctrina de la Inmaculada Concepción, que afirmaba que María había sido concebida sin pecado innovador, el papa Pío IX puso fin a una controversia entre escuelas teológicas que ocupaba varios siglos.

Hay personas que pueden decir que son católicas, pero que nunca van a Ceremonia, que no se acercan a la Iglesia y sus sacramentos, o que están allí del Papa y los sacerdotes, representantes de Cristo, y no se dan cuenta que lícitamente la Iglesia es al Católico como la tortilla a un taco (valga la comparación sencilla): sin la tortilla no hay taco, pues sin la Iglesia no hay cristianismo.

Iglesia fría: en este caso hablamos de un derecho de orfanato en Intocable que se obtenía en la decrepitud.

Ninguna explicación basta para justificar este aberración menos la doctrina católica de que la Iglesia no es una sociedad natural sino sobrenatural, que la preservación de su vida honesto depende, no de ninguna índole de la naturaleza humana, sino de la vivificadora presencia del Espíritu Santo. Los principios de reforma católicos y protestantes están en impresionado contraste uno con el otro. Los reformadores católicos han recurrido de una oportunidad por todas al maniquí establecido delante ellos en la persona de Cristo y al poder del Espíritu Santo para alentar nueva vida en las almas que Él ha regenerado. Los reformadores protestantes comenzaron su obra con la separación, y por este acto se aislaron a sí mismos del serio principio de vida. Por supuesto nadie pretende desmentir que en las congregaciones protestantes haya habido hombres de grandes virtudes. Incluso así no es excesivo afirmar que en todos los casos su virtud se nutría de lo que quedaba en ellos de la creencia y ejercicio católica y no de lo que hubieran recibido del protestantismo como tal.

Iglesia Anglicana: Fundada por Enrique VIII, rey de Inglaterra. Las principales diferencias con la Iglesia Católica pasan por el hecho de que las mujeres pueden ser sacerdotes y también porque los homosexuales están habilitados a participar incluso ejerciendo el sacerdocio. Asimismo rechaza la autoridad papal.

Formar parte del cuerpo de Cristo significa que estamos llamados a moldearnos continuamente para parecernos cada tiempo más a Cristo.

En total existen siete sacramentos. Para la Iglesia católica, estos sacramentos constituyen símbolos eficaces de la Agudeza de Jehová, establecidos directamente por Cristo y cuya Sucursal news fue confiada a la Iglesia. Mediante estos signos se dispensa la vida divina para aquellos que se acercan a recibirlos con la disposición adecuada.

La iglesia es el cuerpo de Cristo: todas las personas que aceptan el don de la salvación de Cristo y siguen sus conocimiento. Es mucho más que un edificio. En la Sagrada escritura, "iglesia" nunca se refiere a un edificio. Siempre se refiere a las personas, las personas que siguen a Jesús.

Nadie es capaz de profesar autoridad con tal finalidad, menos que el poder le sea comunicado de una fuente divina. El caso es completamente diferente si a la sociedad civil se refiere. Aquí el fin no es sobrenatural, sino el bienestar temporal de los ciudadanos. No puede decirse que se requieran unas dotes especiales para hacer a cualquier clase de hombres capaz de vivir el puesto de gobernantes y guíGanador. De ahí que la Iglesia apruebe igualmente todas las formas de gobierno civil que estén en consonancia con el principio de Neutralidad. El poder ejercido por la Iglesia mediante el sacrificio y el sacramento (potestas ordinis) cae fuera del tema presente. Aquí nos proponemos considerar brevemente la naturaleza de la autoridad de la Iglesia en su función (1) de enseñar (potestas magisterii) y (2) de gobierno (potestas jurisdictionis).

En el caso de la Iglesia albanesa, la Santa Sede ha reactivado la administración apostólica de Albania Meridional que, a pesar de que fue catalogada como de rito oriental, tiene un obispo latino y la veteranoía de sus escasos fieles son incluso de este rito.

La teoría de M. Loisy respecto a la ordenamiento de la Iglesia ha atraído tanta atención en abriles recientes como para demandar una breve reseña. En su obra, “L’Evangile et l’Eglise”, acepta muchas de las opiniones sostenidas por críticos hostiles al catolicismo, y proxenetismo mediante una doctrina de incremento de reconciliarlos con alguna forma de adhesión a la Iglesia. Insiste en que la Iglesia es de la naturaleza de un organismo, cuyo principio animador es el mensaje de Cristo. Este organismo puede experimentar muchos cambios de forma externa, conforme se desarrolla de acuerdo con sus micción internas, y con los requerimientos de su medio concurrencia. Aun así mientras estos cambios sean los demandados para que el principio básico pueda preservarse, son de carácter no esencial.

La Eucaristía, sacramento central en la Iglesia católica. La elevación en la culto según el rito romano. La Iglesia católica se ve a sí misma y se proclama como la encargada por Redentor para ayudar a recorrer el camino espiritual cerca de Altísimo viviendo el amor recíproco y por medio de la Delegación de los sacramentos, a través de los cuales Todopoderoso otorga la Chispa al creyente.

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